Muy bueno: La parte interpretativa. En una película como Zodiac en la que el testigo del protagonismo va saltando de uno a otro personaje y entre tanto pululan alrededor otros cuantos secundarios sorprende ver como las interpretaciones están tan equilibradas. David Fincher demuestra con Zodiac que además de ser un gran planificador y un director técnico admirable, sabe dirigir actores. Jake Gyllenhaal, Robert Downey Jr y, sobre todo, Mark Ruffalo, están que se salen.
Bueno: La dirección. Como ya he comentado arriba, David Fincher es un director más bien técnico, al que le gusta usar lo último en tecnología en favor del lenguaje cinematográfico y que, a veces, es propenso a la hipérbole fílmica, a los planos y movimientos imposibles y a los puntos de vista impensables. Afortunadamente, en esta película, Fincher prescinde de esos excesos (que por otro lado me encantan) para centrarse en una dirección sobria, elegante y que denota mucha inteligencia creativa. Es esta una gran decisión ya que Zodiac no es una película arriesgada donde las haya.
Regular: Una de las cosas que más me sorprende de Zodiac es que no cuenta nada. Bueno, por supuesto que cuenta muchas cosas, pero no las cosas que estamos acostumbrados a ver en el cine y de la forma en que nos las suelen contar. ¿Es Zodiac un thriller? No lo sé, pero si lo es no trata de un asesino psicópata que se dedica a matar a gente mientras la policía intenta capturarlo. Puede que parezca eso pero, en mi humilde opinión, esta es una historia (o una exposición) en la que se nos muestra cómo un hecho concreto puede convulsionar la vida de muchas personas aunque no estén ligadas directamente a ese hecho. Zodiac es un agujerito en la pared de unas vidas ajenas y nosotros, espectadores, miramos a través con curiosidad y también con cierta incomodidad. Eso es el cine ¿no?
Mal: Dada la cantidad de información acerca del caso del asesino del Zodiaco, imagino lo complicado que habrá sido escribir un guión y rodar una película que procura ceñirse al máximo a la realidad intentando no dejarse ningún dato relevante en el tintero. Zodiac es compleja por la sobreinformación, pero también es un derroche de talento, una muestra de que se puede contar algo sin decir nada y que provoque en el espectador la sensación que, probablemente, tengan los personajes que están detrás del caso. Puede que uno de los mejores aspectos de la película sea también uno de los peores. Fincher es listo y nos muestra cada uno de los crímenes rodado de una manera diferente. En cada asesinato nos daría la sensación de que Zodiac es una persona distinta. Eso es confuso pero también es genial. Tal como se nos plantea, bien podría ser que el Zodiaco solo fuese un fantasma.
Horroroso: Casi horroroso resultan las constantes elipsis con cartelito. Una semana después, dos horas después, un año después, treinta segundos después. Entiendo que se pueda pensar que, en momentos determinados, sea necesario para ubicar los hechos pero también creo que es excesivo y aporta todavía más confusión. Eso sí, si he de decir algo bueno de esas elipsis es que aparecen sobreimpresionadas en panorámicas de un San Francisco de hace 30 años y que se ha recreado, como cada detalle del film, hasta la más enfermiza fidelidad. A parte de eso, uno de los clásicos de horroroso: el metraje. La película, aunque buena, es excesivamente larga.
